sábado, 26 de noviembre de 2011

¿Cometer errores?

Muchas veces, aunque no sea nuestra intención, cometemos errores y creo que eso es algo que debe mejorar, no me refiero a a cometer errores, porque eso es algo que vamos a seguir haciendo a diario, sino a corregirlos.¿Que siente el corrector cuando pone en práctica su tarea? Sí, momento de nerviosismo, tensión y incluso ridiculez al intentar disculparnos ante alguien importante en nuestro corazón, pero quizá el saber corregir sea una de las mejores acciones que podamos hacer, principalmente si sabemos que hemos hecho algo que no nos convence, de lo que después nos arrepintamos.
Bien, al hacer esto tu cuerpo se queda totalmente tranquilo, haya resultado bien o mal, tu has hecho lo que debías hacer, disculparte. El sentimiento de bienestar puede llegar a ser de mayor satisfacción que cualquier otra cosa, una sensación realmente placentera para todos aquellos que han cometido errores, y con ellos me incluyo.
Con todo esto algún día tal vez despierte en nosotros el deseo de expresarnos mejor ante las personas; corregir es de sabios, y mejorar la corrección es de responsables.
Si lo intentas puedes fracasar, si no lo intentas ya has fracasado.

martes, 8 de noviembre de 2011

¿Porqué tengo miedo a hablar en el aula?

Los alumnos tenemos miedo a hablar en el aula por una serie de motivos que son los siguientes: por miedo a decir algo equivocado, por miedo a decir alguna tontería que conlleve a risas, por miedo a que se rían de la persona, por miedo a críticas, por miedo a chismorreos, por verguenza, por miedo a quedarse en blanco, por miedo a no saber expresarse correctamente, por miedo a interrumpir, por miedo a hablar en público, por miedo simplemente..
Este miedo puede ser engendrado por parte de los profesores o por el alumnado.
Aunque en algunos casos puede que la respuesta a esta pregunta no sea exactamente miedo por lo que no hablamos en el aula, sino también porque durante años los profesores nos han inculcado a estar en silencio y sino existe ese silencio conllevaría a consecuencias negativas por parte del profesorado, ya que las interrupciones se miran mal y en algunos casos llevan a negativos, partes, mandarle callar...etc esto quiere decir que no hablamos porque para nosotros lo normal es no hablar en clase, ya que nos han educado así. Por lo tanto a la hora de hablar en el aula nos causa una gran esfuerzo, ya que es algo que en clase no solemos hacer habitualmente y que sale fuera de lo normal, por que lo que consideramos normal es escuchar y atender en clase, pero no hablar.

¿Existe un modelo de comprehesión de la realidad?



Mi respuesta a esta cuestión sería un rotundo no, y lo que me lleva a pensar esto son las siguientes razones o argumentos.
En primer lugar porque todos los modelos (ciencia, religión...) explican la realidad a su manera, lo que quiere decir que todos ellos utilizan distintos métodos y explican de una forma diferente para entender la realidad. En mi opinión todos ellos son igual  de afectivos y de útiles a la hora de entender lo real. A la vez cada persona preferirá o tendrá más afinidad por algunos de esos métodos debido a la época, al contexto circunstancial… etc. Un ejemplo de ello sería que una monja tendrá como modelo para entender la realidad, la religión ya que dedica su vida a ello, sino no la dedicaría. Otro ejemplo sería un biólogo por el que su afinidad tiraría más a la ciencia ya que sus estudios y trabajos se basan en ello.
En segundo lugar me cabe constatar con objetividad que ningún modelo explica la total realidad, ya que cada uno de ellos se dedica a explicar una determinada parte. Yo pienso que todas las partes se complementan entre sí y que todas juntas explican la total realidad, ya que separadas explicarían solo una parte de aquello a que llamamos realidad. La realidad sería como una tarta y todos los métodos (ciencia, filosofía, religión) son las porciones que la constituyen. A la falta de uno de ellos, faltarían cosas por entender.
Algunos de los métodos empleados para comprender la realidad tienen más ideología que otros, la literatura sería la que más y la ciencia por el contrario sería la que menos. En tanto todos forman parte de la realidad, ninguno por encima del otro
En oposición a lo dicho, un sí a la cuestión citada antes en el título de esta hoja, determinaría que solo nos haría falta un modelo para comprender la realidad, lo que conllevaría la desintegración o eliminación de los demás métodos, ya que no nos harían falta y sobrarían, por tanto no existirían. Solo existiría uno.
En conclusión, todos los métodos juntos son un modelo privilegiado, pero ambas por separadas ninguna de ella lo es, debido a lo dicho antes.